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12/10/2023 | Miradores
por Mikel
Los miradores turísticos son puntos elevados en ciudades o parajes naturales desde el cual se domina una vista determinada. En consecuencia pueden tratarse de montañas, volcanes, colinas y otros sitios que la naturaleza ha forjado a lo largo de milenios y con determinadas características geomorfológicas. Estas dependen de cada región o país.
Sin embargo, el hombre ha construido miradores en edificios u otras estructuras en medio de ciudades que permiten contemplar el paisaje urbano dentro y alrededores de las mismas. Asimismo están los mixtos que se erigen en espacios naturales, modificados con infraestructura hecha por el hombre y que poseen valor arquitectónico y estético.
Estos últimos son ofrecidos por la naturaleza y adaptados por el ser humano para hacerlos seguros o atractivos para el turismo. Pero, veamos dos ejemplos: Machu Pichu, en Perú ofrece unas vistas naturales del paisaje que son realmente magníficas y que, por su carácter histórico y cultural, no tienen intervención humana alguna.
Pero, el Singapur Flyer es una noria construida por el hombre que tiene más de 160 metros de altura. En nuestro artículo sobre los 8 miradores más increíbles del mundo puedes ver en detalle lo que te acabamos de ejemplificar.
Hoy te contamos todo lo referente a los miradores turísticos: ¡toma tus prismáticos y ven con nosotros a disfrutar de la aventura sin salir de tu ordenador!
Un poco de historia
Los miradores naturales han existido desde siempre. Los movimientos de las placas tectónicas crearon a lo largo de milenios montañas, volcanes y picos altos en todo el planeta. El ser humano comenzó a hacer asentamiento y a dejar de sr nómada cuando conseguía recursos de subsistencia en determinados puntos.
Esto dio origen a los pueblos y ciudades. Pero, en muchos sitios se elegían los puntos elevados para tener una panorámica vista de las afueras de las ciudades. Los motivos eran variados e involucraban tanto las particularidades de la zona como otros aspectos.
Dentro de ellos cabe mencionar la seguridad de las ciudades, pues desde lo alto oteaban el horizonte y se prevenían de ataques bélicos enemigos. En áreas costeras podían ver los barcos despuntar a lo lejos.
La religiosidad ha cumplido un papel importante en las construcciones de templos en miradores. Nepal, Vietnam y Corea del Sur son famosos por sus construcciones en honor a Buda en zonas alejadas y en las montañas.
Hoy, los miradores turísticos están regados por todo el planeta. El Mirador del Corzo en Cantabria es un ejemplo de un emplazamiento en el cual el hombre construyó una hermosa plazoleta de piedras, obra del arquitecto y artista Jesús Otero en la cual los viajeros pueden contemplar el panorama y hacer miles de fotografías dependiendo de la hora del día y de la época del año.
No son menos impresionantes los miradores hechos por el ser humano. Destacan el Mirador de la Torre Shanghái en China con más de 560 metros de estructura. Es un edificio con una impresionante curva en el cual hay cientos de locales comerciales y oficinas.
Otro de los miradores turísticos más imponentes del mundo (también en Asia) es el Seoul Sky en Seúl, Corea del Sur. Es el quinto más alto de planeta y se ubica en un edificio de oficinas, pero entre sus plantas 117 y 123 hay balcones de cristal suspendidos en el aire para que el turista se maraville.
Cruzando el mundo, en Canadá, está el Skypod de Toronto. Este se encuentra en la CN Tower una enorme aguja que alberga en su cúspide un bello mirador con un famoso restaurante con suelo de cristal de seguridad.
¿Qué características tienen los miradores turísticos?
Los miradores turísticos sean naturales o edificaciones hechas por los humanos poseen UN elemento en común: son lugares muy altos desde los cuales se puede ver el paisaje circundante con fines recreativos.
Las alturas varían de uno a otro y van desde los 90 a los 555 metros de altura. En el caso de edificios o estructuras hechas por el ser humano, el más alto es el At The Top Sky del Burj Khalifa en Dubai que posee justamente esta extraordinaria medida.
El mirador natural más alto del planeta es, lamentablemente, accesible a muy pocas personas y estamos hablando de la cumbre del mundo: El Himalaya con unos 8 mil 850 metros sobre el nivel del mar.
Ahora bien, en promedio para ser visitados por cualquier persona (no alpinista profesional), los miradores turísticos suelen tener estas características:
Su ubicación
La cual, ya lo henos dicho, debe ser en un lugar de cota alta para poder observar lo que el paisaje muestra a sus pies.
Sus vistas
Para ser considerado de interés turístico, los miradores deben ofrecer panorámicas bonitas. Estas van desde vistas al océano como las que se pueden ver en un viaje a Mallorca y sus vistas al mar.
La seguridad
Nadie quiere resbalar y caer desde una altura muy elevada que es la principal característica de los miradores turísticos. Es por esto que las autoridades de cada país o región suelen alertar al visitante sobre determinados riesgos en parajes naturales. En contrapartida, se hacen edificaciones, terrazas, balcones de vidrio, cafeterías y observatorios para ofrecer todas las medidas de seguridad a los turistas.
El acceso
Las montañas o picos en los cuales se sitúan los miradores turísticos deben garantizar al visitante llegar a la cúspide con cierta comodidad y facilidad. Muchos de estos pueden conocerse en coche y otros a pie. Lo importante es que los sederos o carreteras cuenten con una señalización turística adecuada y con toda la información que los usuarios deben tener en cuenta.
Servicios adicionales
En estos lugares puede haber restaurantes, servicios sanitarios, asistencia al conductor, oficinas de la policía o similares que ofrecen un plus adicional al paisaje y a la propia estructura en sí.
Elementos arquitectónicos o estéticos
La tendencia de hacer de los miradores una atractivo sinigual para los turistas en cada país o región ha ido en aumento en las últimas décadas. Es así como es frecuente encontrar obras de arte o diseños arquitectónicos que hacen de estos sitios lugares emblemáticos.
Las magníficas construcciones del arquitecto César Manrique en los miradores de las Islas Canarias es un ejemplo. Se trata de balcones o terrazas acristaladas que se encajan en la roca y que combina a la perfección con la geomorfología volcánica del archipiélago.
Foto: Mirador de Guatapé y la Piedra del Peñol. Antioquia
Autor: C3S4R
