Binoculares para miradores

Miradores OPAKUA

Los binoculares para miradores son objetos capaces de agrandar muchas veces lo que está a la distancia y no se aprecia a simple vista. La razón por la que esto ocurre es que poseen lentes muy potentes que lo “acercan” todo. Sin embargo, hay muchos tipos de largavistas para diversos propósitos. Veamos todo lo que hay que tener en cuenta para comprar unos.

Antes que nada hay que hacer una distinción importante: los prismáticos para miradores pueden ser de dos tipos básicos. El primero de ellos son los inamovibles y que podemos ver no solo en estos puntos elevados, sino en hoteles, edificios emblemáticos, zonas costeras, rurales y urbanas. Los instalan allí para hacer más grata la experiencia de los turistas.

Alguno de estos son monóculos y otros binóculos. Todos tienen una gran base de soporte a la cual están unidos con tornillería de alta resistencia y son pesados y grandes. Suelen medir casi un metro y medio desde e suelo a la lente. Además, los hay para usarlos con monedas o sin ellas. Esto quiere decir que las organizaciones o instituciones que gestionan el sitio en el cual se instalan cobran por el servicio de observación o lo dejan como uso gratuito.

El segundo tipo de binoculares para miradores está representado por los portables que son mucho más pequeños, vienen con sus bolsos o estuches y correas ajustables para poder guindarlos al cuello y tenerlos a mano para observar lo que se desee. Estos, por supuesto, están al alcance de todos y se venden en tiendas físicas y online y los hay muy baratos a partir de unos 30 euros, así como los más potentes que pueden costar más 400 euros.

Binoculares para miradores: cómo elegir unos

Cuando quieras comprar unos prismáticos para miradores debes tener en cuenta factores técnicos. Estamos hablando de ver el panorama desde puntos elevados en ciudades o espacios naturales que pueden ser muy, pero que muy altos como el del edificio Burj Khalifa en Dubai o el Monte Roraima en Venezuela que se ubica en una montaña que tiene más de 810 metros de altura.

En consecuencia, hay que observar estas características a la hora de comprar unos binoculares para miradores:

1.- El aumento y la abertura: para ampliar la imagen

Cuando vemos en páginas como Opakua que hay prismáticos o binoculares, observamos dos números que se encuentran separados por una equis. Por ejemplo 7x10, 8x50, 10x42 y un largo etcétera. ¿Qué significa esto? En el 7x10 tiene un aumento de 7 y una apertura de 10; en el de 8x50 tiene un aumento de 8 y una abertura de 50 y en el de 10x42 tiene un aumento de 10 y una apertura de 42. Es muy probable que sigas sin entender. Veamos en detalle:

Los aumentos muestran la cantidad de veces que el binocular “acerca” el objeto que deseas ver. Pero, hay una manera fácil de entender esto y tenemos una simple fórmula matemática. Si lo deseas ver está, digamos como ejemplo, a unos 100 metros de ti, con unos binoculares 10x lo detallarás como si estuviera a 10 metros porque dividimos 100 entre 10  y ese es el resultado. Si utilizas unos prismáticos de 12x divides 100 entre 12 y el objeto se acerca y lo puedes observar como si estuviera a 12,5metros.  En el caso de binoculares para miradores se recomienda que sean mayores a 10 o 12, lo cual es casi equivalente a los que se usan para observación astronómica.

La abertura o apertura es el número que sigue a la x y es la cantidad de luz que entra a la lente. Mientras más elevado sea este valor más luz puede dejar entrar. Esta cifra debe ir en proporción a la hora del día y lugar. En condiciones soleadas, es posible usar los que miden 40 milímetros o menos. Entre 40 y 50 para días nublados, pero aún con luminosidad suficiente y mayores a 60 para días muy oscuros o para ver de noche.

Si quieres comprar binoculares para miradores la apertura va a estar pautada por el tipo de mirador, la época del año, hora del día y las condiciones climáticas. Uno que tenga entre 40 y 50 servirá para casi todas las alternativas. Pero, si se trata de puntos de observación nocturnos, podría considerarse con una apertura mayor a 60.

2.- La pupila

La pupila de salida es un pequeños círculo que se ve diferente y más brillante  en las lentes si sostienes los prismáticos o binoculares a una cierta distancia. Este “huequito” s el que permite el tamaño del haz de luz que entra para poder enfocar la imagen.

Guarda relación con la cantidad de luz que necesita nuestro ojo para poder ver lo que enfoca con los binoculares para miradores. El mercado ofrece prismáticos con números que van desde 1 centímetro en adelante. Puedes elegir unos largavistas que tengan entre 3 y 4 milímetros, pero para observaciones nocturnas como ver las estrellas se requerirá una mayor de hasta 7 milímetros.

3.- El cuerpo, las correas y las tapas

Ya aquí no nos referimos a la parte óptica o la constitución interna del binocular, sino a montura o estructura externa de los prismáticos y al sistema de protección del equipo. No tiene nada que ver con la cercanía o lejanía de lo que se desea ver, sino con resistencia y durabilidad. Es la armazón que protege todo el objeto.

Al usar binoculares para miradores muy posiblemente se pase mucho tiempo a la intemperie y, a veces en condiciones adversas, de sol, lluvia, humedad y siempre con polvo, arena o tierra de por medio. Casi todos los prismáticos son de metales no corrosibles y viene recubiertos de gomas para protección de los prismas y lentes (que son de vidrio) contra golpes  impactos.

Las correas son sumamente importante porque, al guindarlas al cuello, si se resbalan de las manos no caerán al suelo o rodarán por un acantilado. Estas deben ser suaves para no irritar la nuca y ajustables con hebillas para personas de diversas estaturas. Mientras que las tapas de las lentes se deben cerrar y colocar cunado el equipo n se use para evitar que los cristales se rayen o sufran algún daño.

Foto: Binoculares para miradores

Miradores OPAKUA