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18/11/2023 | Miradores
por Mikel
La construcción de miradores es una labor, a veces titánica, que pone a prueba no solo la inventiva y creatividad humana, sino las técnicas de ingeniería y arquitectura de vanguardia. Tienen que ser estructuras seguras y resistentes. Esta es la primera premisa. Subsiguientemente tenemos que deben ser atractivos, originales y, i son en sitios naturales, fundirse con el paisaje y causar el mínimo impacto medio ambiental.
Sea cual sea la obra. En un espacio natural o en un edificio muy alto, no son proyectos que deban tomase a la ligera. Alguno incluso llevan años para su diseño y otros más su construcción. Asimismo, como estos sitios son turísticos y dependen de organismos públicos como ayuntamientos o gobiernos autonómicos tienen que llevarse a procesos administrativos como licitaciones.
Construcción de miradores: una historia de arquitectura a lo largo de los años
A lo largo de la historia ha sido sitios de interés los lugares significativos y elevados como los miradores, los cuales han servid para la interacción visual con el mundo natural o urbano.
Desde su completa integración en el paisaje o, más exactamente, partiendo desde el propio paisaje, hasta su lucidez y encanto como obras de artes, los miradores como tales, han sufrido una transformación. Frente a la belleza natural del paisaje y las nuevas propuestas construidas por el hombre estos ofrecen sensaciones y experiencias vertiginosas.
En sitios como despeñaderos, montañas, carreteras empinadas, rascacielos, norias se destaca la sensación inmediata del paisaje, el cual aparece supeditado a una contemplación visual más distanciada.
Se trata de una mirada más que superficial sobre un vasto lugar a nuestros pies que halaga el paisaje y lo convierte en una poderosa imagen. El punto de vista construido en cualquier sitio elevado en entornos naturales o en ciudades sugiere al espectador para llamarlo y decirle "¡Ey! ¡Ven aquí y mira esto!", situándolo en un lugar determinado.
Los miradores pueden ser el punto elevado de un accidente geográfico, la cima o azotea de un edificio u otra construcción monumental como un rascacielos, una infraestructura elevada solo con fines turísticos, la ampliación o Construcción de miradores a lo largo de una carretera en ascenso que ofrezca vistas panorámicas, etc.
En cualquier caso el objetivo o la meta que se persigue es siempre la misma: crear un elemento único desde el cual contemplar una vista paisajística sorprendente y tangible sea en lugares urbanos o parques naturales.
Los mejores ejemplos
En una visión romantizada de la relación entre el hombre y paisaje surgen los miradores en sitios al aire libre, en los cuales los organismos de gestión encomiendan a expertos la construcción de ciertas infraestructuras donde la persona se convierte en un ser minúsculo frente a la naturaleza sublime.
Ejemplos de estos es el Skywalk en El Gran Cañón en Colorado, Estados Unidos y el Five Fingers o Cinco dedos en Austria. Ambos están construidos en sitios naturales de gran belleza y característicos de las geografías de las dos regiones en sus respectivos países.
Ahora bien, también construcción de miradores en el cual se habla de proceso de observación del paisaje natural desde la desnudez del hombre. Es decir, los seres humanos ante la inmensidad de la naturaleza. En estos la mano humana es mínima y solo se encarga de la gestión del espacio natural y servicios adyacentes. Ejemplo de este tipo de miradores son el Mirador de Fito o Fitu y el Cabo Gaspé o Cap Gaspé en Canadá.
El primero solo tiene unas escaleras o barandales para contemplar las hermosas montañas de Europa y el segundo frente al mar en la ruta de Los Apalaches. Sin embargo, las construcción de miradores ha evolucionado para convertirse en una disciplina dentro de la arquitectura y varios países se disputan la contienda por crear relación de la persona que observa un nuevo paisaje construido y urbano desde modernas estructuras que son obras magistrales de gran altura.
Es ver todo un paisaje a través de un elemento construido y artificial como es el mirador hecho desde los cimientos por ingenieros, arquitectos y empresas constructoras que desafían la gravedad y el vértigo. Estos proporcionan escenas con encanto y sin romanticismo natural, pero que resultan admirables.
Algunos de estos monumentos son mundialmente famosos y emblemáticos de sus ciudades y naciones. La Estatua de La Libertad en Estados Unidos es uno de los miradores más simbólico de la Gran Manzana (Nueva York) está específicamente en la corona de la increíble escultura y uno de miradores turísticos más importantes y más visitados de todo el planeta.
Tiene 93 metros de altura y desde él se pueden apreciar panorámicas de la ciudad. Similar mención merece la Torre Latinoamericana en Cuidad de México, la capital de este país. El primero funciona desde 1916 y el segundo desde 1948. Los dos merecen ser precursores en la construcción de miradores.
Perro, hay otros mucho más modernos y que pusieron a prueba los conocimientos de sus creadores. Entre estos figuran: el At The Top Sky en Dubai con 555 metros y uno de los más altos construido hasta hoy. Es obra del admirado arquitecto estadounidense Adrian Smith y el Mirador de Guangzhou en China cuyo diseño y construcción estuvieron a cargo de los arquitectos Mark Hemel y Barbara Kuit.
También compiten por conquistar las alturas bloque a bloque o pieza sobre pieza el Jingdong Stone Forest Gorge, China, una plataforma redonda de cristal y titanio considerada la más larga en su estilo y uno de los más nuevos abiertos al público: el Shibuya Sky en Tokio, Japón que se ubica en el rascacielos Shibuya Scramble y que iba a ser inaugurado en mes noviembre de 2019, pero al estallar la pandemia de Covid19 tuvo que retrasarse hasta inicios del 2023. Estos cuatro mencionados son ejemplos fieles de lo que puede ser la construcción de miradores de la mano del ser humano.
Construcción de miradores: una perspectiva moderna
El turismo de miradores es uno de los métodos modernos de viajes y sirven para reflexionar tanto en entornos urbanos como rurales. Estos lugares elevados permiten a propios y extraños contemplar amplias vistas que lo abarcan todo, al tiempo que fomentan una actividad económica como el turismo. Además de estimularnos, seducirnos y, obviamente, animarnos a admirar los paisajes, estas zonas exclusivas también nos proporcionan sensaciones de placer, regocijo, paz o adrenalina y emoción.
Foto: construcción de miradores. Mirador de Fermentelos en Fermentelos, Oporto y Norte, Portugal por Antonio Tavares
