Flora y el legado cultural argárico

Los itinerarios botánicos no sólo nos adentran en nuestra flora, además sirven también para acercarnos a nuestra cultura, a lo que somos como pueblo. Tradicionalmente cada región ha aprovechado los recursos ecológicos que tenía a su alcance y eso, a lo largo de la historia, forja el carácter de los pueblos: no es lo mismo vivir en una zona fría, con una vegetación adaptada a climas extremos, que vivir en una zona tropical, o una zona mediterránea. Los habitantes se adaptan a su entorno, elaborando remedios naturales para dolencias o usando las plantas de las que disponen como alimentos. En este itinerario nos adentramos de lleno en el legado cultural ibérico.

Nuestra ruta trascurre por el Cerro de la Encina, donde podemos encontrar un yacimiento argárico, es decir, un asentamiento humano de la Edad del Bronce. La cultura argárica es una de las mejor conservadas y, por tanto, podemos aprender muchísimo de nuestra historia gracias a ella: cómo vivíamos, qué comíamos, qué cultivábamos… Por eso esta ruta es especial, porque aunque el yacimiento está acotado y no se puede acceder a él, caminando por el cerro sentiremos que, de alguna manera, podemos tocar la historia.

Esta ruta la podemos unir a Los Cahorros de Monachil. ¿Las quieres hacer a la vez? Consulta la posibilidad de unir las dos rutas en una sola.