Puerto de Málaga en tiempos de los musulmanes

En el tiempo de los musulmanes Málaga volvió a ser uno de los puertos más activos del Mediterráneo, alcanzando su definitiva consolidación en 1279, año en el cual la República de Génova firma una alianza económico-comercial con Muhammad II, convirtiéndose así en la puerta del Reino nazarí de Granada y en nexo de unión entre el Mediterráneo, el Atlántico y el Mar del Norte, estableciendo rutas con el Lejano Oriente.

La tradición marinera de la ciudad se refleja en la actividad continua de las Atarazanas. Así mismo, cebada, lana, laca, cueros, pieles, etc. salen de los muelles hacia Flandes e Inglaterra, fundando en la ciudad, a pesar del dominio musulmán, numerosas colonias genovesas que dieron mayor seguridad a las transacciones comerciales edificando una fortaleza, en el siglo XIV, llamada Castillo de los Genoveses en el lugar que hoy en día ocupa la oficina de Correos.