Puente de San Martín, Toledo.

De estilo múdejar, en diciembre de 1921 fue declarado Monumento nacional. En la actualidad cuenta con el estatus de Bien de Interés Cultural

El puente de San Martín sobre el río Tajo se encuentra al oeste del casco histórico de Toledo. Formaba parte del sistema defensivo de la ciudad junto al puente de Alcántara, situado en su lado oriental. Construido íntegramente con sillares de granito, consta de cinco arcos ligeramente apuntados, destacando por su tamaño el central, con unas dimensiones de cuarenta metros de luz y más de veintiséis metros de altura sobre el nivel del río. El perfil de su calzada en prácticamente plano, no apreciándose que ésta sea más alta en su centro. Cuenta con dos torreones defensivos de planta poligonal irregular, almenados, uno en cada extremo. En su base, los grandes pilares del puente se protegen mediante unos tajamares angulares que cortan la corriente de agua.

Fue construido originalmente en el siglo XII, tomando el nombre de la parroquia a cuya jurisdicción pertenecía: San Martín.En su construcción es probable que se tomara como modelo el tamboen puente de Alcántara  aunque tuvieron que proyectarse más ojos por la mayor anchura del río Tajo en este punto de su curso. A mediados del siglo XIV, hacia 1355, Pedro I de Castilla habría prendido fuego a las puertas del puente, y en 1368 volvió a sufrir daños.

Fue restaurado hacia 1390, y se hizo construir el gran arco central y los dos torreones almenados de los extremos. El puente es todo de sillería. Durante el reinado de Crlos II se reformó, ensanchándose sus accesos, y un siglo más tarde se pavimentó. De ambas reformas queda una inscripción en el muro interior del torreón de entrada, con el escudo imperial flanqueado por dos reyes sedentes.