Meloncillo ibérico

Un encuentro intenso, inesperado aunque buscado.
Desde hacía mucho tiempo deseaba hacer una fotografía al único representante europeo de la família Herpestidae, al Meloncillo ibérico (Herpestes ichneumon widdringtoni ), mamífero carnívoro de pequeño tamaño y bastante complicado de ver, y más de fotografiar, pues aunque de hábitos diurnos suele ser bastante desconfiado y esquivo, a lo que le ayuda el tener un oído, olfato y vista de lo más desarrollado. 
Muchas veces antes había salido al campo a buscarlo para fotografiarlo. En diciembre lo vi por primera vez, pero no pude hacerle ninguna foto. Esta mañana salí al campo con la intención de fotografías aves, a pajarear un rato, y mira por donde, al asomarme a contra viento y sin hacer ruido a una pequeña elevación del terreno, de manera inesperada para ambos creo yo, nuestras miradas se cruzaron y por fin, pude hacer la foto en la que tanto había estado soñando. Al salto, a pulso, a pecho descubierto como suele decirse , enfoqué el objetivo de mi cámara lentamente y le disparé esta instantánea que os comparto mientras tan sorprendido como yo me miró intrigado con esos ojos característicos, con su pupila horizontal, rasgo excepcional entre los carnívoros que le confiere una mirada realmente inquietante. Fue un momento breve a la vez que intenso, para mi lleno de magia. No le molesté, quedé quieto y ví como desaparecía entre los juncos, detrás del otro ejemplar, porque eran dos, que tal vez más veterano que este se escabulló primero por el mismo lugar antes de que tan siquiera pudiera disparar. Pero ver dos Meloncillos ibéricos y fotografiar uno ha hecho que valiese la pena salir a campear esta mañana. Así que objetivo logrado. De cuerpo longilíneo y con una cola tan larga como el propio cuerpo, de cabeza pequeña, puntiaguda y estrecha, tan ancha como su cuello, con orejas, cortas y anchas. Esta morfología le permite escabullirse entre los arbustos y matorrales, a la vez que entrar en madrigueras, tanto para habitarlas como para cazar. Sus patas son cortas y fuertes, provistas en manos y pies de cinco dedos provistos de robustas uñas no retráctiles que le ayudan tanto a trepar como a escarbar. Es un predador que se alimenta de gazapos, ratas, ratones y otros micromamíferos, así como de reptiles,sobre todo culebras, anfibios y también de aves, peces, insectos, frutas, semillas y carroña, y hasta restos de cualquier tipo de comida humana desechada, por lo que podemos clasificarlo en este aspecto como un generalista y oportunista. Tal vez su máximo competidor en cuanto a la alimentación es el zorro, con el cual guarda las distancias. Suele habitar sitios con cobertura vegetal, como el matorral mediterráneo espeso y tiene especial preferencia por las orillas de arroyos y zonas húmedas con vegetación densa de zarzales, adelfas y juncos. Se trata de una especie autóctona que lleva viviendo en nuestros campos miles de años, a pesar de la persecución a la que fue sometido durante décadas por la ignorancia de algunos y la ambición de otros. En Andalucía actualmente es una especie protegida lo que no la libra de de las amenazas por caza ilegal, control no selectivo de depredadores y accidentes por atropellos. Tengamos presente que el Meloncillo, como cualquier otro predador son parte de la biodiversidad y elementos fundamentales para el equilibrio del ecosistema, algo que lamentablemente algunos grupos de personas no logran asimilar. En España y en Portugal los ejemplares que tenemos pertenecen a la subespecie ichneumon widdringtoni descrita por Gray en 1842 y se distingue bien de las poblaciones de mangostas que habitan en el norte de África por diversas características morfológicas: tamaño, orejas y dientes más grandes y capa más oscura. Como nota curiosa el nombre widdringtoni, viene del apodo por el que se conocía al farmacéutico y escritor inglés Samuel Edward Cook, que escribió bastante sobre España pero que al vez le apasionaba la naturaleza y que vivió nueve años en Estepona (Málaga) donde durante sus excursiones por los bosques de corníferas observó a este animal que los lugareños llamaban meloncillo, así lo cita Boissier en su libro Voyage botanique dans le Midi de l’Espagne pendant l’année 1837: "M. Haenseler, qui a séjourné près de neuf ans à Estepona, a découvert dans ces collines un quadrupède nouveau pour l’Europe, le Viverra Ichneumon qui n’était connu jusqu’ici qu’en Egypte et sur quelques points de la Barbarie; il vit dans des terriers et on lui donne dans le pays le nom de Meloncillo." De cuándo y cómo llegó a Iberia hasta hace poco existieron dos hipótesis de introducción. Unos opinan que la introducción fue como animal de compañía por los árabes en Andalucía desde Marruecos, como mascota doméstica para controlar a los roedores y reptiles; actualmente en el Museo de Málaga se conserva un cráneo de Meloncillo encontrada en la denominada "Sala de los Fantasmas" de la Cueva de Nerja (Málaga) y datado en el siglo XII, "a finales de la fase almorávide y principios de la almohade": su análisis y datación mediante la técnica del carbono-14 en el laboratorio de la Universidad de Upsala (Suecia) lo situa entre los años 1127 y 1130. Para otros tuvo lugar en torno al siglo VII antes de Cristo, cuando los barcos fenicios empezaron a cruzar el Estrecho de Gibraltar de forma periódica. Sin embargo los estudios genéticos de Gaubert han zanjado el debate pues muestran que las poblaciones ibéricas tienen una elevada diferenciación con respecto a las poblaciones norteafricanas que sugieren que habría cruzado el estrecho de Gibraltar de manera natural durante las fluctuaciones del nivel del mar que tuvieron lugar a finales del Pleistoceno medio o final, más de 10.000 años antes de Cristo.
Y, a pesar de esto, hay quienes aún insisten en afirmar que es una especie aloctona, invasora, la denominan alimaña y piden su exterminio, demostrando con ello su ignorancia y falta de compresión hacía lo necesaria que son todas y cada una de las especies en el hábitat natural. Si existe un desequilibrio deberíamos ser lo bastante inteligentes para admitir la culpabilidad y poner remedios que no sean tan de otras épocas que tan malos resultados han dado. El Meloncillo ibérico es un predador que realiza su función, a su vez él es presa de otros predadores, como el Búho real, el Águila real y el Lince ibérico, que casi a punto hemos estado de exterminar. Para quienes no conozcan a este peculiar animal os pongo a continuación un par de láminas del cuaderno de campo del naturalista y divulgador Dr. Feliz Rodríguez de la Fuente y también un bonito vídeo producido por Joaquin Gutierrez Acha que cuenta muy bien la historia del Meloncillo ibérico en su contexto natural e interacción con otras especies emblemáticas de Andalucía.
Y para terminar la coletilla de siempre.
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Foto de Andrés J. Flores Alés Veterinario del Centro Policlinico Veterinario Malaga hecha el 18/03/2018 en Málaga (Andalucía- España).