La Edad Moderna y El Puerto de Málaga

Los Reyes Católicos, tras la conquista de la ciudad, trataron de fomentar la actividad comercial del puerto, siendo una de sus primeras actuaciones reforzar la vigilancia de las aguas, así como el mantenimiento del viejo muelle musulmán, que estaba obsoleto, pero sin atender el requerimiento que el ayuntamiento pidió de apoyo económico. Convencida la ciudad de Málaga de que su prosperidad dependía principalmente del Puerto, aprobó el 11 de enero de 1492 la construcción de un fondeadero defendido por espigones. Siendo pieza fundamental en la conquista de Melilla, Peñón de Vélez y otros enclaves norteafricanos.

En la mediación del trozo de dique ejecutado en este período, se levantó en 1593 una pequeña capilla a Nuestra Señora del Puerto Salvo que existe en la actualidad, posteriormente levantada aprovechando el ensanchamiento del morro.

En la primera mitad del siglo se construyen el Fuerte de San Felipe con 13 cañones para proteger la ciudad de posibles invasiones y a sus espaldas la Capilla de la Inmaculada Concepción que actualmente se conserva en el Paseo de la Farola.