Artículos sobre Turismo volcánico, geológico y cuevas
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Las islas que conforman en archipiélago canario como Gran Canaria, Lanzarote, El Hierro, La Gomera, Tenerife y Fuerteventura son un ejemplo palpable de lo que son formaciones rocosas que fueron formándose a lo largo de milenios por magma endurecido.
En Las Islas Canarias, por donde poses la mirada, puedes maravillarte con las caprichosas formas volcánicas que el planeta ha creado.
Pero, se puede hacer Turismo volcánico, geológico y cuevas en otros lugares del mundo muy distintas a las Canarias que están frente a las cosas africanas.
En América Central, específicamente en Guatemala, Nicaragua y Costa Rica también hay tierras volcánicas dignas de ver.
Los volcanes no son únicos de territorios exóticos, en Europa, hay algunos territorios donde estas montañas gigantes de lava han hecho su contribución al Turismo volcánico, geológico y cuevas y uno de estos ejemplos es Lípari y Estrómboli en Italia y los miles de géiseres en Islandia.
¿Qué verás en los artículos de Turismo volcánico, geológico y cuevas?
Como te explicamos, los volcanes y la lava que sale de ellos, han ayudado, a través de siglos y siglos, a la conformación de territorios y paisajes que, sin importar si es Centroamérica, las islas Canarias o Hawái, donde las culturas, idiomas e idiosincrasias son muy diversas, ofrecen un mismo paisaje de rocas negras y morfológicamente similar.
Pero, ¿qué hace diferente a un sitio de otro? Cuando se trata de Turismo volcánico, geológico y cuevas, los paisajes se tornan diversos porque la fauna, la flora y los climas determinan el manto vivo que los cubre.
De allí el prodigio y la magnificencia de explorar cada remoto lugar creado por las entrañas de la Tierra. Cada uno de nuestros artículos te lleva a un viaje único y deslumbrante de miles de inhóspitos, salvajes, desconocidos, pero también atrayentes y asombrosos.
Cuando la lava sale y se endurece no lo hace de una forma homogénea y cada vez es distintos aunque sea del mismo volcán.
Estas erupciones crean todo tipo de conformaciones tanto terrestres, como marinas y, en ocasiones, cuevas y galeras bajo tierra que son la guinda del pastel para espeleólogos profesionales o amantes del Turismo volcánico, geológico y cuevas.
Turismo volcánico, geológico y cuevas: el auge
Esta actividad turística es tan importante (y cada día gana más adeptos) que países y ciudades como Hawái, Chile, Nicaragua, Sicilia, las Islas Montserrat en el Reino Unido, Filipinas, Isla de Java, Nápoles, Martinica y Tenerife reciben ingresos anuales por los millones de visitantes que van solo a ver sus tierras volcánicas.
El 19 de septiembre de 2021, La Palma (Islas Canarias) vivió 85 días de angustia al hacer erupción el volcán Cumbre Vieja. Mientras se desalojaban a más de 7 mil personas en peligro por la lava que recorría calles y siembras, otras miles visitaban las islas vecinas para ver columnas de humo.
Los volcanes han sido desde siempre, incluso antes de que los humanos habitaran el planeta, uno de los fenómenos naturales más fascinantes de la naturaleza.
Es comprensible, por tanto, que el turismo volcánico sea uno de los más prósperos. Centroamérica es una de las regiones con mayor actividad volcánica del planeta, está situada en el Cinturón de Fuego del Pacífico. En esta estrecha zona del mundo hay más de 100 volcanes aptos para el turismo de aventura.
En algunas naciones, el significado cultural y religioso de los volcanes va mucho más allá de su espectáculo visual o su valor estético como montaña.
Un ejemplo de esta afirmación es Nicaragua, donde estas maravillas geológicas han inspirado una admiración sobrecogedora de cientos de turistas que, pese al clima político y económico del país, se dan cita anualmente para verlos.
El volcán Concepción, de más de 1600 metros de altura y situado en la isla de Ometepe reúne a millones de turistas cada año. Lo mismo sucede con el impresionante el Volcán de Fuego de casi 4.000 metros, pero situado en Guatemala.
El Turismo volcánico, geológico y cuevas y la seguridad
Hacer turismo para ver un volcán no es pasear por los viñedos y museos de La Toscana y ni siquiera se acerca a una aventura a las orillas de El Nilo.
La diversión y el deseo de hazaña a la hora de explorar una zona volcánica deben ser algo que se haga con el cerebro y no tanto con el corazón.
Visitar un volcán es arriesgado y es normal que tomes precauciones. Al fin y al cabo, la lava alcanza temperaturas asombrosas y su comportamiento puede ser errático.
Pero, si actúas con precaución, viajas con buenos guías y haces caso a lo que estipulan las autoridades no hay de qué preocuparse.
Es posible disfrutar con seguridad de las impresionantes vistas que te ofrecen los volcanes alrededor del mundo. Solo tienes que seguir los consejos de las visitas guiadas y las autoridades.
Eso es lo que te contamos en cada una de nuestras entradas de los artículos de El Turismo volcánico, geológico y cuevas. No todos los sitios volcánicos son iguales o peligrosos.
Hay algunos volcanes que llevan años dormidos y solo verás las cimas, algunos tienen azufre, otros aguas termales, lagunas de varios colores y, no puede faltar, la lava incandescente. De cada uno de nuestros viajes puede esperar una sorpresa diferente.
Pero, sin duda, una de las experiencias más extraordinarias que puedes y debes tener en la vida es observar un volcán desde la distancia.
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